- Spa Aguaimas (C/ Pedroñeras 11, Madrid):

 Spa de obligada visita si lo que quieres sentirte es parte de un gallinero. De tamaño súper reducido y afluencia masiva hoy pasa a estar el último en nuestro ranking.
 Los vestuarios son como mucho para 2 personas y aun así teniendo que hacer malabares.
 El olor del Spa llegas a sentirlo desde el final de la calle y una vez dentro ya puedes averiguar el por qué... el agua es comparable al de un acuario que lleva sin limpiarse desde que se compró.
 Una vez terminado el spa te invitan a un vaso de líquido que aún no he conseguido descifrar que es, ellos lo llaman zumo... te lo dejan en una mesa circular del tamaño más pequeño que el de una silla donde te mezclan los vasos de los que están allí sentados, como los que están aún haciendo el circuito o los que están por llegar, luego ya solo queda jugar a la ruleta rusa y acertar cual es el tuyo...
 El "masaje" no es nada del otro mundo que cualquier persona sin ninguna experiencia no pueda dar...